Cual yuppie comienzo mis actividades. Dedico cerca de 8 minutos a doblar simetricamente las mangas de mi camisa. Agua fria en el rostro y una sonrisa tan blanca como el cigarro lo permita.
Llamadas telefónicas, computadora trabada y de malas, ocio oficinoso, compañeros de trabajo felices por un fin de semana plácido. Excepto aquella que acaba de tener un bebé. Sus ojeras no mienten.
Las niñas de la biblioteca me permiten sacar un libro a nombre de mi jefe. Son las mangas.
El hambre ni se siente y realmente espero el momento de ir por un refresco y un cigarro. Si hay donas me compro una.
El trabajo será mucho, pero si se hace con una buena cara, no te jorobas. Literal y figuradamente.
MT 
Mi querido… No entendí tu foto, esperemos que sea Mónica. Y si es así, de todos modos no encuentro la relación entre el texto y la foto. ¡Salud!